Las estadísticas solapan la realidad de la
vida Venezolana; el desempleo es alto y no dejan camino a los millones de jóvenes.
Lo más preciado de un país es su
juventud, y se está perdiendo, sino se propicia la cultura de trabajo, y
Defensa real de la economía; empezando con unificar el valor del dólar.
En momentos de crisis económicas, las ciudades poseen
la mayor tasa de desempleo, alto índice de criminalidad, y para poder desconcentrar las ciudades se deberían
empezar motivando a las nuevas generaciones, fomentando nuevas ciudades, con
oportunidades de trabajo y viviendas para los jóvenes, buscar las formas de
producir alimentos y productos; y reducir la excesiva importación de Alimentos
que hoy existe.
EL 2014 SE
VIÓ UN ESTANCAMIENTO DE LOS DESARROLLOS Y ECONOMÍA, A COMPARACIÓN DE LOS LOGROS
ALCANZADOS CON LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS EN AÑOS ANTERIORES.
Existe un gasto en importación de productos
que pueden ser hechos en el país, como camisas y zapatos; sólo que debe existir
un estimulo a crearlos en el país; a desarrollar la línea de cueros, tela y
materia prima para dar un valor agregado y obtener un producto, para fomentar
la economía y el empleo.
ES CONVENIENTE DESARROLLAR UNA MISIÓN EN
CUANTO AL DESARROLLO DE PEQUEÑAS EMPRESAS O COOPERATIVAS Y CREAR EMPLEOS.
FOMENTAR EL
EMPLEO.
Retomo esta
idea de Crear políticas de estímulo para desarrollar miniempresas; de forma que
el Gobierno MASIFIQUE la construcción de Locales en Populares Parques
Comerciales; facilitando créditos a
emprendedores por 10 años; enseñando con
misiones a los jóvenes y viejos en materia de crear zapatos; camisas; carteras;
jeans; bordados; madera; dulces; comida. Y enseñarles como administrar los
recursos, así como educar en cuanto al pago de bajos impuestos.